Reciclar es cuidar el futuro

Desde 2005, cada 17 de mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje, para sensibilizar y crear conciencia sobre nuestra responsabilidad en la gestión de residuos. A lo largo del tiempo, nos hemos familiarizado con términos como reducir, reutilizar y reciclar, que son claves para disminuir el impacto ambiental.

En ocasión de esa fecha, el Hospital de Clínicas y la Fundación Equidad inauguraron un Punto Verde Equidad en avenida Córdoba 2351 que incluye un espacio con pc para trámites relativos a la salud pública y un punto de recolección de residuos electrónicos. Se reciben monitores, teclados, CPU, notebooks y demás residuos informáticos, ya sea para darles nueva vida destinándolos a diversas instituciones o para disponer de ellos finalmente.

Desechar basura electrónica presupone cuidados especiales, pues contiene plomo, mercurio y cromo, entre otros componentes contaminantes. Algo similar ocurre con las pilas. Deberíamos propender a incorporar las recargables, pero también a tener los cuidados necesarios con las comunes que descartamos sin cuidado alguno. El programa Rippilas ofrece lugares de recepción para la gestión integral de pilas en desuso.

Los plásticos son otro material crítico que, afortunadamente, viene siendo cada día más reciclado y reincorporado al circuito. La etiqueta INTI-Ecoplas en un producto indica qué proporción de plástico reciclado contiene; suma además un código QR que dirige a un video de concientización. Según los últimos índices locales, de 2003 a la fecha ha crecido 456% la cantidad de plástico reciclado, más de seis veces en dos décadas, prácticas alentadoras que necesitamos promover para que la economía circular y sostenible minimice los desperdicios y los gases de efecto invernadero.

Estamos inmersos en la cultura de lo descartable. Si se rompe, no se repara. El mismo principio aplica a infinidad de rubros y, al multiplicarse por la cantidad de habitantes del planeta, no es nada difícil imaginar el descontrolado impacto de estas conductas. La Fundación Ambiente y Medio (@fundacionambienteymedio) destaca que en el país se recicla el 14% y que sumarnos evita el colapso de rellenos sanitarios, previene la quema de basura, se ahorra en materias primas y se da trabajo a muchísima gente.

Alargar la vida útil de tantas cosas y darles un segundo uso es cada día más imperioso. No cuentan solo el afuera ni las apariencias por el hecho de que empezamos a tomar café en recipientes de biomateriales o nos quejamos de viva voz cuando nos dan un sorbete plástico. Si no separo la basura, nadie lo hará por mí. Si no suprimo las bolsas de náilon, si no cuido el agua, sumo daño. Afortunadamente, las jóvenes generaciones han empezado a cuidar su futuro en el planeta y son las que enseñan a sus mayores buscando imponer nuevos comportamientos.