Imágenes terroríficas: el mundo reacciona al ataque israelí contra un campo de refugiados en Gaza

Palestinos lloran sobre los cuerpos de familiares muertos en un ataque aéreo israelí, en una morgue en Rafah, Franja de Gaza, el 27 de mayo de 2024. - Sputnik Mundo, 1920, 29.05.2024

El mundo reacciona ante las escenas de caos y desesperación que se produjeron después de que las FFAA israelíes realizaron un mortífero ataque contra un campamento de refugiados cerca de la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza.

El 27 de mayo, las autoridades sanitarias de Hamás en Gaza declararon que unas 45 personas murieron y decenas resultaron heridas en el ataque, y en un incendio subsiguiente que se extendió entre las tiendas de campaña en una zona humanitaria designada que alberga a civiles desplazados en la zona de Rafah.

A su vez, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció que se trató de un «trágico error» y mencionó que se está investigando el caso. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, expresó, por su parte, la confianza en la investigación israelí del «incidente».

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, criticó el ataque en la plataforma de redes sociales X, escribiendo: «Condeno las acciones de Israel que han matado a decenas de civiles inocentes que solo buscaban refugio de este conflicto mortal».

La reacción más indignada procedió de los países del sur global, con miembros de la Liga Árabe señalando que el ataque mostraba un flagrante desprecio por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que instaba a Israel a detener las operaciones en la ciudad palestina.

«Haremos todo lo que podamos para llevar a estos bárbaros y asesinos ante la justicia», expresó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien adoptó un tono cada vez más estridente desde que anunció el cese de todo comercio con Tel Aviv.

El periodista Robert Fantina señaló en un programa de Sputnik que Rafah es una zona donde les han dicho a los palestinos que estarán seguros, y por eso, campamentos están llenos a rebosar: solo en Rafah están unas 800.000 personas. Su tamaño se ha triplicado o cuadruplicado con respecto a su tamaño original. No tienen acceso a alimentos, agua, medicinas ni saneamiento, y se suponía que allí estaban protegidos, agregó.

«Así que cuando FFAA israelíes dicen: ‘esto es un error, se suponía que debíamos atacar el punto A y se produjo un incendio en el punto B’. Cuando tienes a decenas de miles de hombres hacinados en la zona más densamente poblada del mundo y empiezas a bombardearla, muchas personas inocentes van a morir», destacó Fantina.

Israel sigue con su campaña de bombardeos y dice que va a investigarlo. Siempre investigan sus propios crímenes y descubren que no son culpables, continuó Fantina. «Esto ya no funciona en el escenario internacional. Lo ha sido durante mucho tiempo porque Estados Unidos lo ha permitido, pero esos días han pasado», comentó el periodista.

«Vemos estas horribles imágenes de bebés sin cabeza y quemados. Esto no es un ‘incidente'», concluyó Fantina.

A su vez, el presidente estadounidense, Joe Biden, había sugerido previamente que una invasión israelí de Rafah sería una «línea roja». La Casa Blanca suspendió brevemente el suministro de bombas pesadas al país a principios de este mes por supuesta preocupación por las víctimas civiles masivas. Pero el mandatario cambió su rumbo apenas una semana después, anunciando un nuevo paquete de armamento para Israel por valor de 1.250 millones de dólares, tras las críticas bipartidistas de los miembros del Congreso.

«Las escenas de Rafah son horribles», escribió el comentarista británico Piers Morgan, que ha apoyado a Israel en su operación de siete meses en Gaza. Y añadió que «el asesinato de tantos inocentes mientras se agazapan en un campo de refugiados es indefendible».

La escalada del conflicto palestino-israelí se desató tras el ataque sorpresa de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que el movimiento palestino mató a unas 1.200 personas, hirió a 5.500 y tomó como rehenes a unas 240 más.

En respuesta, el país hebreo declaró la guerra a Hamás en la Franja de Gaza e inició una ofensiva que ha asesinado hasta el momento a unos 35.800 palestinos herido a 80.200 más, según cifras recabadas por el Ministerio de Sanidad del enclave.

En ese contexto, el 24 de mayo, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que cese de inmediato su operación militar en la ciudad de Rafah, tras la solicitud de Sudáfrica para tomar medidas adicionales contra el Estado judío después de que este expandiera su ofensiva en la zona.

No obstante, solo dos días después de la orden del máximo órgano de justicia de la ONU, Israel lanzó un ataque aéreo contra un campo de desplazados en el noroeste de la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, asesinando al menos a 45 personas.