Hallan un salmón prehistórico de 3 metros con ‘dientes de sable’

El salmón más grande de todos los tiempos vivió hace varios millones de años.

Un equipo de científicos dirigidos por la Facultad de Medicina Osteopática de Filadelfia (PCOM) acaba de describir oficialmente una especie de salmón que jamás olvidaremos. Bautizada como Oncorhynchus rastrosus, se trata de una especie de salmón prehistórico gigante que vivió en el noroeste del Pacífico de América del Norte hace millones de años y contaba con un par de dientes frontales inusuales que sobresalían, parecidos a los famosos dientes de sable que podrían haber sido utilizados para luchar.

Hallan un salmón prehistórico de 3 metros con ‘dientes de sable’ Claeson et al.

Un salmón de tres metros

Oncorhynchus rastrosus se describió por primera vez en la década de 1970: un salmón de hasta 2,7 metros de largo y que pesaba entre 200 y 400 kg, aproximadamente el tamaño del atún rojo del Atlántico. Los fósiles de esta especie datan de hace unos 12 millones de años y vivió a lo largo de las costas del Pacífico de América del Norte y Japón.

Estudios anteriores de los fósiles ya apuntaban que el salmón del Pacífico tenía unos dientes un tanto extraños que parecían colmillos. Ahora, un nuevo análisis, publicado en la revista Plos One, sugiere que apuntaban hacia un lado, como los colmillos de un jabalí, y que probablemente se usaban defender su territorio o para defenderse de los depredadores. Esta conclusión se basó en tomografías computarizadas de los fósiles originales, junto con el análisis de fósiles de O. rastrosus descubiertos posteriormente en los que los dientes todavía estaban adheridos al cráneo. La tomografía computarizada es una técnica de imagen no invasiva que permite a los investigadores visualizar estructuras que no son visibles a simple vista, sin dañar el fósil. Pueden exponer pequeños huesos, tejidos blandos e incluso restos de su última comida, aportando datos sin precedentes a nivel biológico.

De la misma forma, los científicos no están totalmente seguros de para qué se usaron estos colmillos característico, pero presuponen que esos colmillos también habrían podido emplearse para cavar nidos en el lecho de los ríos para desovar.

Es probable que sus dientes no se usaran para atrapar presas. El salmón podría haber sido un animal filtrador que se alimentaba de pequeños organismos llamados plancton y que habría sido la fuente de su gran tamaño. Según los expertos, este espécimen tiene una cantidad inusualmente grande de branquiespinas (como las ballenas barbadas), por lo que la alimentación por filtración con estos receptores de branquias posiblemente les ayudó a crecer y a obtener cuantiosos nutrientes. Cualquiera que sea el uso de los colmillos, es casi seguro que no fue para matar presas.

ComparativaRay Troll, CC-BY 4.0

“Sabemos desde hace décadas que estos salmones extintos del centro de Oregón fueron los más grandes que jamás hayan existido. Descubrimientos como el nuestro muestran que probablemente no eran gigantes amables”, afirmó el profesor Kerin Claeson, autor principal del estudio. «Estas enormes púas en la punta de sus hocicos habrían sido útiles para defenderse de los depredadores, competir contra otros salmones y, en última instancia, construir los nidos donde incubarían sus huevos».

Teniendo en cuenta que los dientes de este salmón se extendían hacia los lados, fuera de la boca, tal y como sucede con los de los jabalíes, los investigadores sugieren que se debería cambiar el nombre de la especie a «salmón con dientes de púas» (y no salmón con dientes de sable).

Ilustración artística Claeson et al.,

Diferencias entre machos y hembras

“También destacamos que tanto las hembras como los machos poseían dientes enormes, parecidos a colmillos. Por lo tanto, los sexos eran igualmente temibles”, añadió Brian Sidlauskas, experto en ictiología de la Universidad Estatal de Oregón y coautor del trabajo. Esta característica resalta la naturaleza potencialmente agresiva y competitiva del salmón con dientes de púas, tanto machos como hembras. “Debido a que los machos y las hembras poseen premaxilares hipertrofiados y picos premaxilares laterales, el antiguo nombre común “salmón dientes de sable” ya no refleja nuestra comprensión de la morfología de la especie. En consecuencia, reducimos a O. rastrosus al salmón con dientes de púas y postulamos que sus púas eran multifuncionales y servían como defensa contra los depredadores, en agonismo contra sus congéneres y como una ayuda práctica para la construcción de nidos”, concluyeron los autores.

Estos enormes salmones prehistóricos vivieron a finales del Mioceno, cuando los océanos del mundo eran mucho más cálidos de los que disfrutamos actualmente en el planeta. También los niveles globales de dióxido de carbono estaban cerca de las cifras que a la Tierra le tocará ver en el año 2100, según los pronósticos. Oncorhynchus rastrosus se extinguió cuando la Tierra comenzó a enfriarse hacia el final del Mioceno; un cambio de clima que le dejó sin sus preciados nutrientes necesarios para mantener un cuerpo tan grande. Finalmente, desaparecieron.

Dientes de sable iStock