¿Cuál fue el primer robot de la historia?
El primer robot humanoide del mundo es Elektro y fue construido por la empresa Westinghouse Electric Corporation. Esta es su historia.
La historia de la automatización y la robótica se remonta a la antigüedad, mucho antes de lo que podríamos imaginar (mucho piensan en Leonardo da Vinci como gran genio polímata e inventor, pero tenemos que viajar más atrás en el tiempo, hacia el 400 a.C). De hecho, la idea de un robot o un autómata se remonta a la antigua Grecia. Uno de los primeros ejemplos conocidos de un autómata se atribuye al antiguo matemático e ingeniero griego Arquitas de Tarento (quien es considerado el padre de la ingeniería mecánica y uno de los maestros clásicos de la robótica occidental). Se cree que Arquitas construyó un pájaro mecánico, conocido como «La Paloma», que era capaz de volar mediante el uso de un mecanismo impulsado por vapor. Si bien el diseño y las especificaciones originales no se conservan, las descripciones del trabajo de Arquitas encontradas en textos antiguos inspiraron reconstrucciones modernas del autómata.
Paseo del tiempo robótico
Pero no solo los griegos. A lo largo de la historia, diversas culturas han contribuido al desarrollo de la robótica y la automatización, como en la China del siglo III a. C., donde encontramos al ingeniero y filósofo chino Mozi (que fundó la escuela del moísmo) como inventor de un autómata en forma de carro de madera que podía moverse sin ser empujado o tirado por animales o humanos.
También encontramos ingenio y creatividad de los inicios de la ‘robótica’ en la edad de oro islámica. Durante este momento de la historia, que abarca los siglos VIII-XIII, los ingenieros e inventores musulmanes crearon una amplia gama de autómatas y dispositivos mecánicos. Uno de los ejemplos más famosos es el «Reloj Elefante» de Al-Jazari, un complejo reloj accionado por agua que presentaba figuras animadas y una variedad de partes móviles. El trabajo de Al-Jazari y sus contemporáneos sentó las bases para futuros avances en automatización y robótica.
Si avanzamos un poco más en el tiempo, en la Europa del Renacimiento, en los siglos XV y XVI, inventores europeos como el inmortal Leonardo da Vinci diseñaron y construyeron varias máquinas automáticas, incluido un caballero mecánico que podía mover los brazos y las piernas. Estos primeros autómatas europeos contribuyeron al desarrollo de la robótica moderna y ayudaron a dar forma al futuro de la automatización.
Fabricación de Elektro en el siglo XX
Aquí es donde llegamos a Elektro, considerado el primer robot humanoide del mundo. Fue una creación extraordinaria que cautivó la imaginación del público y marcó un hito importante en la historia de la robótica. Tenemos que ubicar su origen en la empresa Westinghouse Electric Corporation en Estados Unidos a finales de la década de 1930. El hombre detrás de esta creación fue Joseph Barnett, un ingeniero de la compañía quien diseñó y construyó Elektro con la ayuda de un equipo de ingenieros. ¿Cómo era Elektro?. Tenía una altura de 2,1 metros y un peso de alrededor de 120 kilogramos. El robot fue fabricado con aluminio, acero y engranajes, y supone una impresionante hazaña de ingeniería para su época (recordemos que estamos en la década de 1930).
El robot no se quedó almacenado en Westinghouse, sino que fue exhibido en la feria mundial de Nueva York de 1939. Elektro hizo su debut como parte de la exposición bautizada como «El mundo del mañana» y causó sensación entre el público. Todos querían ver al autómata realizando diversas tareas, como caminar, hablar e incluso fumar cigarrillos. Elektro era capaz de reconocer y responder a los comandos de voz gracias a un sistema de células fotoeléctricas y tubos de vacío que le permitían procesar el sonido.
El legado de Elektro
Aunque este robot era relativamente simple en términos de funcionalidad en comparación con los robots que podemos ver en la actualidad, desempeñó un papel importante en la popularización del concepto de robots humanoides e inspiró a las futuras generaciones de ingenieros e inventores, y dio un impulso a la robótica en general. Posteriormente, siguiendo el camino de Elektro, llegarían robots humanoides modernos, como ASIMO de Honda o, más recientemente, el fabuloso Atlas de Boston Dynamics, robot que incorpora una mecánica cada vez más compleja para realizar una amplia gama de tareas.
