La presión migratoria

La presión migratoria

Se dice que los movimientos migratorios globales actuales, por razones de búsqueda de asilo, se asemejan a los de la Segunda Guerra Mundial, siendo Estados Unidos el principal receptor de estos movimientos y México la frontera terrestre más amplia para tratar de entrar.

Para la presente administración la presión migratoria se ha cuadruplicado respecto a la década anterior, con más de 2 millones de aprehensiones anuales en la frontera norte.

Durante el covid, Estados Unidos instauró medidas acogidas bajo el Título 42, que le permitía rechazar solicitudes migratorias sin pasar por el trámite de derecho de asilo. Solamente en ese periodo, Estados Unidos expulsó a 2.5 millones de personas a México. Nuestro país aceptó rechazos de inmigrantes procedentes del llamado triángulo centroamericano: Guatemala, El Salvador y Honduras.

Una vez levantado el ordenamiento en mayo de 2023, Estados Unidos ha establecido una estrategia de manejo de migración por motivos humanitarios que sea “ordenada, legal y humana”. Y ha emitido comunicados donde establece que los migrantes que busquen asilo, pero que hayan cruzado ilegalmente nuestras fronteras, no podrán ser considerados en su programa de aceptación. Y esos migrantes están siendo devueltos a México en su mayoría.

Apenas en mayo de 2023, México acordó recibir a migrantes de países como Venezuela, Nicaragua y Cuba que fueron retirados de la frontera estadunidense para cruzar a Estados Unidos sin autorización y sin seguir vías legales establecidas para obtener asilo u otras formas de migración.

Recientemente, presionados por la creciente ola migratoria, Estados Unidos presentó a México peticiones que incluyen desviar a parte de los migrantes que esperan en la frontera norte, al sur de México, y la sugerencia de que se den incentivos para que no continúen su viaje hasta la frontera, como visados para permanecer en México.

La presión electoral de Biden no espera como para atender las peticiones de México de resolver los problemas estructurales en los países de origen de los migrantes. Y México, por razones humanitarias, tendrá que seguir aceptando devoluciones. Urge un acuerdo entre ambos países para la estancia digna en México de los que califiquen para la espera.