La soberanía es un elemento crucial para Rusia que «no ha sido respetado por Occidente»

El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo durante su gran rueda de prensa que la existencia de Rusia sin su histórica soberanía sencillamente no es posible. Y es que es la cualidad soberana la que da brújula y sentido al país euroasiático en su relación con el resto del mundo.

Putin dejó claro este 14 de diciembre ante medios nacionales y extranjeros que una de las prioridades de su Gobierno es reforzar la soberanía de Moscú, en momentos en que Estados Unidos y sus aliados europeos emprenden políticas que intentan aislar a Rusia a raíz del conflicto ucraniano.

«Para un país como Rusia, la existencia misma es imposible sin soberanía, no existirá en la forma en que ha existido durante mil años. Significa reforzar la capacidad de defensa (…) Es el fortalecimiento de la soberanía pública, garantizar incondicionalmente los derechos y libertades de los ciudadanos (…) La seguridad en la economía, la tecnología y el desarrollo del parlamentarismo. Sin esto, Rusia no podrá existir», señaló el mandatario.

Y es que es a partir del precepto soberano que la Federación de Rusia se vincula en el mapa geopolítico contemporáneo, asegura en entrevista con Sputnik el maestro en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Mauricio Estévez.»Luego de que se crea la Federación de Rusia, se plantea el elemento de la soberanía como una cuestión central para comprender cómo es que Rusia se pretende vincular con los países del mundo en general y, particularmente, con Occidente», explica el analista y miembro del Centro de Estudios de Eurasia.

Según él, Moscú siempre ha tenido a la soberanía como eje para integrarse a la esfera internacional. «[Se adhiere] en una situación de independencia, en una situación soberana y en una situación en donde tienen que ser respetadas las perspectivas rusas y sus intereses económico-políticos y de seguridad».

A pesar de que el país euroasiático ha tenido muy en claro su soberanía, esta no ha sido entendida ni respetada desde Occidente, sentencia Estévez, quien para ejemplificar menciona la progresiva expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras rusas desde el fin de la Guerra Fría, a pesar de las promesas hechas por Washington de que eso no sucedería.

«Este elemento fundamental no fue entendido y tampoco fue respetado por Occidente. Muestra de ello es la expansión constante de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, aunque haya habido muchos llamados desde Rusia indicando que esta organización era considerada como fundamentalmente antirrusa», observa el especialista.

Para el experto, el hecho de que Rusia tenga como prioridad su soberanía, también contribuye, entre otras cosas, a su fortalecimiento económico. En este rubro, el presidente Putin aseveró que su país «dio un gran paso adelante» durante este año.

«El indicador más importante es el crecimiento del PIB [Producto Interno Bruto]. Este año ascenderá al 3,5%», señaló el mandatario.

Al respecto, Estévez apunta que la soberanía de Moscú es la que le ha permitido al país configurarse como un polo de poder significativo para contrarrestar el momento unipolar que existió sobre todo durante los años 90 por parte de Estados Unidos.

Por ello, dice, la política exterior de Rusia también apuesta a la soberanía «como un elemento sustancial y como un elemento que también trata de fortalecer la independencia económica política y de seguridad de Rusia, que obviamente abre las posibilidades de acercamiento con otras regiones y países».

Según él, el fortalecimiento de Moscú también tiene que ver con varios aspectos como la definición de sectores estratégicos, por ejemplo, el de los hidrocarburos y el militar, además de que se ha fortalecido el mercado interno a través de la construcción de infraestructura y de proyectos sociales amplios que permiten atraer fuerza de trabajo.

Otro punto clave es el sistema MIR, analiza Estévez, quien explica que éste es fundamental para alcanzar «una soberanía de un carácter financiero».

«Esto está vinculado a ciertos lazos que ha logrado establecer con algunos países clave, por ejemplo con países productores de petróleo, para que se pueda comenzar a utilizar la moneda rusa, el rublo, como una moneda para intercambiar mercancías con algunos países», agrega.

El 7 de diciembre, el presidente Putin declaró que las tasas de crecimiento económico de Rusia superan las de todos los países de la Unión Europea. En su intervención en la sesión plenaria del foro de inversión del banco VTB ¡Rusia llama!, Putin destacó que el PIB de Rusia creció un 3,2% en los 10 primeros meses de este año y se espera que alcance el 3,5% a finales de año.

Según expertos, Rusia ha desbaratado la estrategia de sanciones de Occidente y supera a Europa en crecimiento económico, gracias a varios factores, entre ellos la política económica restrictiva de la UE y las alianzas estratégicas que Rusia establece en todo el mundo.