El Kremlin niega que el veto de Biden a la importación de uranio sea crítico para Rusia

La ley que prohíbe la importación de uranio de Rusia, firmada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no resulta crítica para la industria nuclear rusa, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«No, eso no es crítico para la industria nuclear rusa. Para los estadounidenses la competencia con nosotros en el ámbito internacional es dura, y tan pronto como se les complica competir, no desprecian nada, incluidas las medidas que, de hecho, distorsionan, afectan y dañan todas las normas y principios del comercio internacional», dijo Peskov ante la prensa.

El 13 de mayo, Biden firmó el proyecto de ley que prohíbe las importaciones estadounidenses de uranio ruso hasta 2040.

La legislación prohíbe las importaciones estadounidenses de uranio poco enriquecido no irradiado, producido en Rusia o por una entidad rusa, e incluye medidas para evitar las lagunas jurídicas.

Sin embargo, la legislación permite exenciones en caso de que EEUU determine que no hay ninguna fuente alternativa viable de uranio poco enriquecido disponible para sostener la operación continua de un reactor nuclear o una compañía de energía nuclear estadounidense, o si determinara que la importación de uranio es de interés nacional.

Cualquier exención emitida por el Departamento de Energía de EEUU debe finalizar antes del 1 de enero de 2028, mientras que la prohibición en sí expira el 31 de diciembre de 2040.

El embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, advirtió que la prohibición de la importación de uranio ruso a EEUU afectará en mayor medida a la economía estadounidense que a la economía rusa.

La operación militar en Ucrania

Rusia tiene la intención de alcanzar los objetivos de su operación militar especial en Ucrania, declaró Peskov. El vocero no comentó la situación en la provincia de Járkov, donde el Ejército ruso celebra avances, ni tampoco evaluó la probabilidad de que esta región se una a Rusia.

«No comentamos el avance de la operación militar especial ni lo haremos ahora», enfatizó.

En lo referente a la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Kiev, Peskov señaló que el Kremlin está al tanto. Según el portavoz, el viaje de Blinken se realiza en medio del «nerviosismo que se siente ahora no solo en el propio Kiev, sino también en las capitales europeas y en Washington en relación con la operación militar especial en curso».

Además, el portavoz aseguró que Rusia no tiene mecanismos para intercambiar información con Ucrania.

«No tenemos ningún mecanismo para intercambiar información con el régimen de Kiev, y ahora es casi imposible imaginarlos», dijo.

Desde el 24 de febrero de 2022, Rusia continúa la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del Gobierno de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

En diciembre pasado, Putin afirmó que la operación continuará hasta que Rusia logre la desnazificación, la desmilitarización y la neutralidad de Ucrania.

La ley de agentes extranjeros en Georgia

El Kremlin desestimó cualquier intromisión en los asuntos internos de Georgia en relación con la ley de agentes extranjeros, similar a la normativa estadounidense conocida como FARA, que ha desatado protestas en el país caucasiano.

«Como hemos reiterado en numerosas ocasiones que eso es un asunto interno de Georgia y no queremos entrometernos de ninguna manera», dijo el portavoz del Kremlin.

El Parlamento de Georgia votará en tercera y última lectura la ley que busca transparentar la financiación foránea de las organizaciones que promueven los intereses de una potencia extranjera, una normativa criticada por Estados Unidos y la Unión Europea.

Peskov destacó la firme intención del liderazgo georgiano de proteger al país de la influencia extranjera en la política interna, «como lo hace la mayoría de naciones».

«Por otro lado, observamos la injerencia directa extranjera en los asuntos internos de Georgia. Incluso oímos amenazas a Georgia si aprueba una u otra ley. ¿Esto acaso no es injerencia directa en los asuntos internos de Georgia?», se preguntó.

El 2 de mayo, el Gobierno de Estados Unidos advirtió a Georgia que, con la aprobación de la mencionada ley, arriesga su integración euroatlántica.

El 13 de mayo, la Unión Europea también amenazó a Georgia que su ley de agentes extranjeros podría afectar la integración del país en el bloque comunitario.

La ley ‘FARA georgiana’ obliga a las organizaciones que promueven los intereses de una potencia extranjera y que reciban al menos el 20% de financiación desde el exterior, inscribirse en el registro de agentes extranjeros.

Según el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, la normativa cumple con los principios legales básicos y su único objetivo es la publicación anual de las finanzas de las organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y otros.