Lenguajes del amor: Toque físico, un amor de cercanía
Para quienes hablan este lenguaje del amor, la cercanía física con la otra persona es fundamental para lograr la felicidad
Son ese tipo de parejas de postal: siempre que pueden están tomados de la mano, se abrazan o besan en público sin ningún tipo de remordimiento, demuestran su afecto de forma tierna y continua.
Ésta podría ser la definición a grandes rasgos de las parejas que están compuestas por el lenguaje del amor del toque físico, una de las cinco grandes categorías desarrolladas por el consejero matrimonial Gary Chapman en la década de los 80.
Pero no solo se limita a las relaciones amorosas. En general, este tipo de personas son aquellas que gustan de estar en contacto con amigos y familiares, y cuya cercanía es expresada más con actos que con palabras.
Como todo en la vida, tienen sus límites, y establecerlos claramente desde el principio de una relación amorosa es clave para que su desarrollo se dé positivamente y haga felices a ambas partes.
¿Cómo son las personas con el lenguaje del amor toque físico?
La definición más amplia de las parejas que tienen este tipo de lenguaje es que siempre quieren apapachar y ser apapachados. Disfrutan sobre todo las demostraciones físicas de cariño.
Esto no necesariamente los hace exhibicionistas: hay quienes agradecen desde el beso de buenos días o darse la mano hasta el más efusivo abrazo, sea en público o en la intimidad del hogar.
Aunque puede ir acompañado de palabras, su cariño casi siempre se expresa en formas que tienden al placer corporal, que va desde gestos, como un beso tierno en la calle, hasta la alcoba.
Suelen ser personas confiadas, con ciertos dotes de liderazgo y sin inhibiciones, las cuales no tienen temor de expresar su cariño a la vista de todas las personas y en las situaciones más diversas.
¿Cómo mejorar la relación con alguien que tiene toque físico como lenguaje?
La manera más sencilla es respondiendo de forma positiva a sus acercamientos. Es decir, si te da la mano, tomársela, y en el caso de ser necesario dar un beso, disfrutarlo sin importar el momento.
El contacto físico es clave en este tipo de personas, por lo que sorprenderlos con un abrazo y hasta con una palmadita en la espalda suele ser bien recibido, pues la proximidad es la forma en la que se sienten amados.
Es importante establecer límites para las demostraciones de afecto públicas, con el objeto de no sentirse incómodos, pero una vez impuestas debes prepararte para sentir el tierno calor de la cercanía.
