¿Eres adulto mayor? Así debes cuidar tu sueño

Contrario a lo que se cree, dormir sigue siendo una necesidad vital en las personas mayores, aunque es más difícil que lo logren

Los dolores y padecimientos propios de la edad mayor hacen más complicado conciliar el sueño. Créditos: Pexels

Se dice que, a medida que vamos cumpliendo mayor edad, necesitamos dormir menos. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto, lo que sucede es que conciliar el sueño es una misión cada vez más ardua.

“Las personas mayores tienden a dormir menos, pero eso no quiere decir que necesiten dormir menos: eso es un mito. Los ancianos necesitan tanto sueño como los adultos jóvenes, lo que sucede es que les resulta más difícil conseguirlo”, señala el experto Javier Albares.

De acuerdo con el médico, miembro de la Sociedad Europea del Sueño, esta dificultad para conciliar el sueño se debe a numerosos factores, la mayoría de ellos fisiológicos, los cuales alteran la capacidad para dormir.

Las enfermedades degenerativas y algunos padecimientos que se agravan con la edad, además de la incontinencia, son circunstancias que hacen todavía más complicado poder tener un buen descanso.

La baja en la producción de melatonina es una de las responsables de la dificultad para dormir en la vejez. Foto: Pexels 

¿Cómo cuidar el sueño de los adultos mayores?

Para el experto, la presencia de buenas rutinas físicas, evitando el sedentarismo y con ejercicios que sean adecuados para la edad y condiciones físicas de las personas mayores, es clave para un buen descanso.

Esta actividad física puede darse a través de pequeños paseos al aire libre, pues esto permite la exposición a la siempre necesaria luz natural. La disciplina en los horarios, tanto para comer como para dormir, permitirá al cuerpo de los adultos mayores mantener una buena rutina.

Recuerda tomar siestas cortas a lo largo del día. Foto: Pexels

“Debes evitar el consumo excesivo de líquidos desde tres horas antes de acostarse, porque podría aumentar el número de despertares para ir al baño”, aconseja Albares, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en la materia.

Las siestas son tan frecuentes como importantes para la salud de los adultos mayores, pero deben ser tomadas con precaución y deben ser cortas, para no afectar el ritmo natural del sueño nocturno.