¿Cómo dejar de procastinar? 5 consejos para lograrlo, según expertos
«Mañana termino la tarea»; «El fin de semana lo hago»; «El lunes empiezo la dieta», ¿por qué dejar para mañana lo que se puede hacer hoy?
«El lunes comienzo a hacer ejercicio»; «Mañana termino la tarea»; «Acabo mis pendientes en la tarde»; «El fin de semana lo hago»; «El lunes empiezo la dieta», ¿por qué dejar para mañana lo que se puede hacer hoy? Etimológicamente, “procrastinación” deriva del verbo en latín procrastinare, es decir, postergar hasta mañana; no obstante, la procrastinación también deriva de la palabra del griego antiguo akrasia, lo que significa hacer algo en contra de nuestro juicio.
Por lo anterior, la esencia de la palabra «procrastinar» es postergar, tratándose de un hábito que a medio-largo plazo comporta consecuencias indeseables en distintas áreas de la vida, como la laboral, la profesional, la de pareja, círculo social o la académica. Como toda práctica, con el tiempo se puede convertir en un hábito, en esta ocasión uno negativo; existen estrategias o herramientas que ayudan a la persona a disminuir la frecuencia de este fenómeno, el blog del Centro de Psicología Málaga, ubicado en la ciudad sureña de España recomienda algunas.
5 consejos para dejar de procastinar
- Organización del tiempo: clarificar las tareas pendientes y priorizarlas, de esa manera se podrá organizar el tiempo que se le va a dedicar a cada una. Un calendario o agenda en la presentación de preferencia (celular, cuaderno, pizarrón) puede facilitar la realización de los pendientes.
- La regla de dos minutos. si existe algo que puedas hacer en los próximos dos, cinco o diez minutos, es preferible que la hagas en lugar de planificarla para después, así se disminuirá la cantidad de pequeños pendientes.
- Disminuir distracciones: esto significa no tener el móvil a mano, tener la televisión apagada, cuidar las condiciones ambientales para poder desempañar la tarea cómodamente, haber comido con tiempo pertinente antes de la actividad a fin de no pararse a cada momento a ingerir alimentos, entre otras.
- Evitar la perfección: el nivel de autoexigencia solo aumenta el estrés y dificulta que la persona finalice la tarea, ya que siempre identifica algo por mejorar o, bien, desiste en el intento porque se ve incapaz de hacerlo para que quede «perfecto».
- Respetar el descanso: solo en caso de que el agotamiento aparezca, es preferible pausar la tarea y descansar.
¿Cuáles son las consecuencias de procastinar?
De acuerdo con el centro de especialistas español, a corto plazo, la procrastinación puede parecer el remedio para evadir el miedo al fracaso que supone afrontar la situación en cuestión; no obstante, a largo plazo, las consecuencias pueden llegar a interferir en la vida diaria de la persona de manera relevante:
- Aumento del estrés por tanto trabajo
- Disminución de la autoeficacia
- Sentimiento de culpa
- Sensación de pérdida de tiempo
