¿Cómo se forman las auroras boreales y cuándo se les vio por primera vez en México?

Anteriormente se registraron avistamientos de Auroras boreales en México en el siglo XVIII y en el siglo XIX

Aurora vista en Alemania (10 de mayo del 2024). Foto. Jürgen Mangelsdorf

Las Auroras Polares: Boreales o Australes, son brillos nocturnos observados en regiones circumpolares, relacionadas con la actividad solar. Pero no todos los fenómenos luminosos atmosféricos son auroras, existen otros como: STEVE, SAR o Pilares de Luz.

El Sol y las auroras

Cada 11 años nuestro Sol aumenta su actividad, que se manifiesta con la aparición de más Manchas Solares; regiones de menor temperatura que el resto de la «superficie» del Sol y de una alta actividad magnética. Aumentan también las Eyecciones de Masa Coronal (CME), es decir, la expulsión de plasma y partículas, el llamado Viento Solar.

Cuando estas eyecciones están dirigidas hacia la Tierra, colisionarán con el Campo Magnético terrestre. Este campo son líneas magnéticas que salen de un polo, rodean a la Tierra y entran en el otro polo. Las partículas del Viento Solar son dirigidas por estas líneas hacia los polos, en donde chocan con los átomos de la atmósfera, dándoles energía que pierden de inmediato en forma de luz. Las auroras tienen una forma de líneas ondulantes, relacionada con las líneas del Campo Magnético.

Su color verde se debe a la colisión con átomos de oxígeno de 100 a 300 km de altura. Pero de estar el oxígeno de 300 a 400 km, el color será rojo. El azul y púrpura es menos común, propio de una intensa actividad solar, lo generan átomos de nitrógeno a 100 km de altura. El amarillo y rosado es aún menos común, es la combinación de auroras verdes, rojas y azules.

Una Aurora Boreal (2014). | Foto: Roderick Eime

Cuando la actividad del Sol es intensa, las auroras se observan en zonas lejanas de los polos y con formas difusas, algo poco común. Estas auroras aún buscan una total explicación. Una, aún por demostrar, dice que: serían causadas por la presión del Viento Solar contra la plasmasfera, haciéndola brillar. La plasmasfera es una región de plasma frío ubicada debajo del Campo Magnético de la Tierra y arriba de la atmósfera. Tiene forma de rosquilla, tan ancha que cubre a todo el planeta.

El Viento Solar y el Campo Magnético de la Tierra. | Gráfico: NASA

Si el Viento Solar es muy energético, podría dañar satélites en el espacio y equipo electrónico en la Tierra, siendo más común en regiones circumpolares. Una intensa tormenta geomagnética destruiría nuestra tecnología.

Otros planetas como Júpiter o Saturno con Campo Magnético, también presentan auroras.

Auroras en Júpiter y Saturno: | Foto: NASA/ESA Hubble Space telescope

Auroras en México

Gracias a la descripción de los astrónomos del Colegio Nacional de Minería, conocemos que fue observada una aurora roja sobre varias ciudades de México, el 3 de enero de 1859.

Décadas antes, el astrónomo y arqueólogo Don Antonio de León y Gama escribió: “Disertación Física sobre la Materia y Formación de las Auroras Boreales que con Ocasión de la que Apareció en México y otros Lugares de la Nueva España el 14 de Noviembre de 1789”. Él también hizo una extensa descripción de la Piedra del Sol (Calendario Azteca) cuando fue descubierta en 1790.

Sobre la Aurora, lo narró así: “La aurora boreal que apareció en México la noche del 14 de noviembre de … 1789, al mismo tiempo que causó un general temor en la gente, por no tener noticia de haberse visto otra semejante en este Reino, excitó la curiosidad de algunas personas instruidas, pretendiendo indagar la causa y materia de su formación.

Comenzó por unos rayos blanquecinos … que se fueron extendiendo … y cargando hacia el norte y nordeste, hasta las ocho y media que fue su mayor incremento. A esa hora se veía en el horizonte la luz que formaba la basa de un color entre rojo y amarillo, de cuyos extremos se percibía una porción de circunferencia más iluminada que el resto de color rosado obscuro

«La materia que forma la Aurora boreal … es transparente y detrás de ella se observan las estrellas … como … en las colas de los cometas … la materia boreal es más rara y sutil que una tenuísima nube«.

Una aurora vista desde la Estación Espacial Internacional. | Foto: NASA

Mientras que el estupor en la gente, lo narró así: Carlos María de Bustamante en Suplemento a la Historia de los Tres Siglos de México Durante el Gobierno Español (1836).

«La circunstancia de haberse visto esta figura circular (aurora) … hizo creer al pueblo que era un verdadero fuego que bajaba para incendiar a esta hermosa ciudad como el que abrasó a Sodoma … Predispuestos a creer lo más funesto, comenzaron a temblar y huir despavoridos al Santuario de Guadalupe, y produciéndose una consternación general por todos los ángulos de la ciudad. Veían por otra parte que en San Agustín se sacó al santísimo sacramento y se hacían preces fervorosas en la iglesia y esta circunstancia aumentaba la pavorosa idea y he aquí que comenzaron a salir despavoridas muchas gentes a implorar auxilio al Santuario de Guadalupe: dábanse sendos golpes de pecho; otros asiduos de un Cristo y sin miramientos ni vergüenza, confesaban sus pecados; las mujercillas empeñadas en adornarse seductoramente, abandonaban los tafanarios postizos con que procuraban seducir a la juventud incauta»

La gente sensata (que no era mucha) y que conocía la naturaleza de aquél fenómeno, se divertía más con estos escarceos que con la aurora boreal.

Luego que entendió el Virrey el movimiento del pueblo, destacó piquetes de soldados a la garita que contuviera a los pelotones de gente y la instruyesen de aquel fenómeno haciéndola devolver, pero … huían como cabras desbandadas y no escuchaban voz alguna de consuelo. Colmándose cuando desapareció aquella hermosa luz y los pecadores penitentes a voz en cuello regresaban a sus casas, no menos mohínos que avergonzados por haber proclamado fuera de tiempo sus flaquezas: el chasco no era para menos