Todo sobre la saliva
La saliva o la salivación continua, además de mantener hidratados y en condiciones óptimas los tejidos bucales, funciona como la “marea retrógrada del mar”: llega la ola, limpia la playa y se lleva los desechos marinos.
Exactamente así —dice el doctor Alejandro Benavides Ríos, académico de la UNAM— la salivación continua, con su función de autoclisis, limpia la boca, se lleva los residuos de comida y los desechos metabólicos o “popo” de las bacterias.
Cuando no hay salivación continua —agrega el especialista en prótesis maxilofacial— se produce sequedad de la boca o xerostomía porque las glándulas salivales no producen suficiente saliva para mantener húmeda la boca.
Dos tipos de saliva
Sobre la saliva y la etiología de la boca seca, el doctor Benavides Ríos, profesor de la Facultad de Odontología (Clínica Periférica Vallejo), brinda más detalles:
Hay dos tipos de saliva. La serosa, que es muy líquida, se produce cuando se nos antoja algo y de inmediato salivamos. Contiene mucina, enzima que durante la masticación se mezcla con los alimentos y coadyuva a su digestión desde la boca.
La saliva mucosa es muy espesa. Las glándulas salivales la producen para la protección de las mucosas, sobre todo cuando se consumen alimentos un poco más ácidos (limón o salsas picantes), que pueden ser muy agresivos.
Los componentes de la saliva son agua (el principal), enzimas (entre ellas, la mucina) y sales minerales, que en cada persona son diferentes.
Según la calidad de su saliva, hay pacientes que pese a tener buena higiene bucal en seis meses tienden a formar sarro o tártaro dental más rápido y otros muy poco.
Al día se puede producir “hasta más de un litro de saliva”, pero eso depende también de cada persona y de la cantidad de líquidos que consuma.
¿Por qué se saliva poco?
Pacientes que salivan poco y padecen el trastorno de boca seca suelen presentar mal aliento porque los desechos metabólicos de las bacterias entran en estado de putrefacción. Aunque el mal olor de boca también puede ser de origen gástrico.
La etiología de la xerostomía es de origen multifactorial. Hay fármacos (los antiepilépticos, por ejemplo) que propician el trastorno de boca seca, así como traumas e infecciones que alteran la función de las glándulas salivales.
Causa también de boca seca son el tabaquismo (por el calor que produce y los químicos que deposita en la boca) y el alcoholismo (el alcohol deshidrata los tejidos).
Enfermedades de origen glandular y endocrinológico pueden afectar el flujo de saliva, y el cáncer de glándulas salivales reduce la salivación.
La diabetes, enfermedad con alta prevalencia en la población mexicana, altera mucho el flujo de saliva. Incluso los diabéticos, cuando no están controlados, producen un aliento cetónico, que entre los odontólogos se define como olor a manzana fermentada.
La diabetes, “independientemente de que cambia los componentes químicos de la saliva, también los disminuye”.
Enjuagues para boca seca
A un paciente con boca reseca, trastorno asociado a la ingesta de algún fármaco, puede ayudarlo “hacer constantes enjuagues con agua y tragarla”.
Los pacientes que pasan por radioterapia, dice el doctor Benavides Ríos, pueden utilizar saliva artificial; incluso para calmar el ardor en la boca, hacer enjuagues con “mexibe”, un preparado compuesto por un anestésico, una sustancia “buffer” (equilibra la acidez de la boca) y un agente desinfectante, pero bajo supervisión de un odontólogo.
Autor: Fernando Guzmán Aguilar / Hugo Cuenca