por el calor y lluvia en partidos de tennis
Melbourne. El calor abrasador obligó a detener los partidos al aire libre, hizo correr a los aficionados en busca de sombra y puso a prueba la resistencia de los jugadores en la segunda jornada del Abierto de Australia, este martes, antes de que la lluvia interrumpiera el juego por la tarde en Melbourne Park.
Los organizadores invocaron su Política de Calor Extremo a las tres horas de la sesión diurna, cuando las temperaturas rozaban los 36 grados centígrados y las abrasadoras ráfagas de viento soplaban en el recinto.
La Escala de Estrés Térmico del torneo, que mide el calor radiante, la humedad y la temperatura del aire a la sombra, cruzó su umbral máximo de 5 unidades, obligando a detener 10 partidos al aire libre en el torneo de Grand Slam.
El ex número uno del mundo Andy Murray sudó la gota gorda para imponerse al italiano Matteo Berrettini en un emocionante partido a cinco sets en el Rod Laver Arena.