Corales peligrosamente empalidecidos
ocas cosas más lindas que una formación de corales. Sin embargo, estos ecosistemas vitales de enorme valor económico sufren las consecuencias del aumento de las temperaturas de los océanos. Muchos simplemente encuentran la muerte, como viene ocurriendo en torno de la península de Florida y el Caribe. Gran variedad de especies de la vida marina como esponjas, ostras, almejas, cangrejos, estrellas y erizos de mar, además de una enorme variedad de peces, ven amenazado su hábitat coralino, tanto en aguas superficiales como profundas. Se calcula que un 25% de toda la vida marina depende de los arrecifes de coral en algún momento de su vida.
Tres son las cuencas oceánicas que albergan arrecifes de coral: la del Pacífico, la del Índico y la del Atlántico. Más de la mitad de la superficie coralina del mundo ha sufrido un nivel de estrés que la ha llevado a perder las algas simbióticas que necesitan para sobrevivir y que les dan su color a los corales. Entran así en un proceso de blanqueamiento que, eventualmente, conducirá a su muerte. El fenómeno está en aumento y se habla de que, en poco tiempo, asistiremos al blanqueamiento global espacialmente más extenso registrado. Más de 54 países ya han confirmado decoloración alta o extrema con unas tres cuartas partes ya con blanqueamiento.
En los últimos días, científicos especializados reportaron con enorme preocupación que especies coralinas conocidas por su resistencia térmica se están blanqueando en el Océano Índico. En su afán por adaptarse, los corales parecen estar migrando hacia los polos, un fenómeno que solo puede darse de manera muy limitada. La acidificación de los océanos, esto es la reducción del pH de las aguas que ocurre debido al intercambio de dióxido de carbono con la atmósfera, también dificulta la formación y supervivencia de los corales.
El primer proceso de blanqueamiento registrado se dio en 1998 y afectó al 20% de las zonas de arrecifes. El segundo, en 2010, impactó sobre el 35% y el tercero, de 2014 a 2017, afectó al 56% de estas estructuras subacuáticas.
Un informe de 2018 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático anticipó que el mundo perdería la gran mayoría de sus arrecifes de coral con un calentamiento de 1,5°C, y prácticamente todos con 2°C. Las emisiones de carbono nos conducen a la catástrofe y amenazan también las oportunidades de turismo y recreación, y la protección de la infraestructura costera, entre otras actividades que suman millones de dólares. Los tremendos efectos del cambio climático asumen las más diversas formas. Aun así hay todavía quienes increíblemente lo niegan y desoyen las advertencias que no cesan.