OMAR CHÁVEZ INCUMPLIÓ, SOSTIENE COMBOX; ES UNA INJUSTICIA, DICE JC.
Si a Julio César Chávez las multitudes no cesan de prodigarle cariño donde se presenta, a sus hijos, en cambio, los persigue una suerte de sentimiento ambivalente por los tumbos en sus respectivas carreras en el boxeo. Los quieren, como un apéndice emocional del amor que sienten por el ídolo mexicano, pero los repudian también por no estar a la altura del legado que supone ser sus herederos de oficio. El episodio más reciente en esa trama repleta de escándalos es la de Omar Chávez, quien tendría una pelea el sábado pasado en Pachuca, Hidalgo, ante el medallista olímpico de Río 2016 Misael Chino Rodríguez y fue cancelada.
Foto: Roberto García
A la hora del combate, Misael rehusó subir al cuadrilátero con el argumento de que Omar estaba muy por arriba del peso permitido. Un día antes, en el pesaje oficial, ambos cumplieron con la exigencia sobre la báscula: Chino registró 75.500 kilogramos, y Omar, 76.600. Así, ambos estaban dentro del rango. El conflicto estalló justo antes de iniciar la pelea, cuando ambos boxeadores estaban con los guantes y listos para subir al combate.
La Comisión de Boxeo de la Ciudad de México, contratada por la promotora Zanfer, les advirtió que en su reglamento está prohibido el rebote
de peso por arriba de 4.5 kilogramos. Esa situación es un efecto inevitable en los púgiles cuando se hidratan y consumen alimentos tras el pesaje oficial. Por tal razón, exigen subir a la báscula en la arena antes de los combates, para asegurar que los contendientes no estén en desigualdad de tonelaje.
Omar Chávez se negaba a pesarse otra vez y cuando aceptó tenía 10 kilos más que el día anterior. Misael y su equipo hicieron notar que les habían advertido que iba contra el reglamento esa diferencia, que ellos sí habían cumplido y, en consecuencia, Chino Rodríguez se negó a pelear.
JC Chávez se siente indignado por este episodio y niega que afecte la credibilidad de su hijo Omar, que junto con Julito busca regresar al boxeo tras largos periodos de escándalos y malos resultados.
Luego de la cancelación del combate, la promotora Zanfer emitió un comunicado el mismo sábado 5 en el que responsabilizó a Misael de la cancelación. Alegando argumentos NO (sic) contenidos en las cláusulas del contrato, referentes al peso pactado para el encuentro
, dice el documento. Dicha empresa contrató el servicio de la Combox para aplicar el reglamento al que se acogió el Chino Rodríguez, según las declaraciones de este último.
Ayer al mediodía, la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México dio una conferencia en la que explicó cómo es el reglamento de ese organismo y por qué se aplica de este modo, para entender lo que sucedió el sábado en Pachuca. Y dijo que de acuerdo con esas reglas, Misael estaba en su derecho de negarse a combatir.
La regla del peso arena la estableció la comisión para evitar los casos de boxeadores que tras cumplir con el pesaje oficial, un día después llegaban al cuadrilátero hasta con 10 kilos más, como ocurrió con Omar.
El argumento principal para la comisión es prevenir desgracias ante una desigualdad de peso con el rebote a la hora de la pelea. Omar ya sufrió una desgracia en el cuadrilátero, sin que sea atribuible a esa diferencia, pero en julio de 2009 su rival, Marco Nazareth, murió días después por los golpes que recibió en aquel combate en Puerto Vallarta.