Nueva bicicleta de hidrógeno
La historia está llena de rivalidades y batallas por la supremacía tecnológica. La corriente continua de Edison contra la alterna de Nicola Tesla, Beta contra VHS o Microsoft contra Apple ejemplificaron distintas visiones del futuro. En el caso de la movilidad, la batalla se está dando entre las baterías eléctricas y las pilas de hidrógeno. Por ahora, la electricidad va ganando la partida, pero el hidrógeno está lejos de haber tirado la toalla como fuente de energía verde. Un ejemplo es la innovadora bicicleta de hidrógenodiseñada por una empresa holandesa en colaboración con un productor de pilas de hidrógeno australiano.
¿Qué es una bicicleta de hidrógeno?
Uno de los inconvenientes de las baterías eléctricas es que la relación entre su capacidad de suministrar energía y su peso es poco eficiente. Es decir, la energía que producen por cada kilo es inferior a otros sistemas como los de combustión. En un coche esta relación es asumible, pero en otros casos como la aviación, es posible que los motores eléctricos solo lleguen a imponerse en rutas cortas.
En el caso de las bicicletas y ciclomotores, esta relación peso-energía supone una autonomía reducida que los limita principalmente a entornos urbanos. La LAVO Bike propone una alternativa. En lugar de una batería de litio, apuesta por una pila de hidrógeno con un peso menor y mayor potencia. La pila de hidrógeno convierte este gas en electricidad con una gran eficiencia. Tanto es así que, gracias a su potencia de 40 kW/hora, un depósito de 1,2 kg permite hacer un viaje de casi trescientos kilómetros.
Eso sí, técnicamente no es la primera bicicleta de hidrógeno del mundo. Ese honor corresponde a las bicicletas Alpha que se emplearon en la cumbre del G7 de 2019 en Francia. La autonomía anunciada de este modelo era de ciento cincuenta kilómetros, con un tiempo de recarga inferior a dos minutos.