Menores en las redes sociales

¿Sexualización o empoderamiento sexual? Un tema debatible en la sociedad.

La incorporación de dispositivos electrónicos en la vida de los jóvenes ha encendido distintas alarmas sociales, una de ellas, el consumo y producción de contenido sexual en redes sociales. Las respuestas han sido diversas ante este fenómeno con distintas variables.

Por un lado, se describe como una creciente sexualización, la cual se entiende como proceso por el cual se mide el valor de una persona de acuerdo con su apariencia, atractivo, atributos sexuales y disponibilidad sexual. Al mismo tiempo, se identifica una mayor cosificación de las personas, entendiéndola como la conversión de la persona en objeto de deseo sexual de los demás.

Por otra parte, también hay quienes lo abordan como nuevas formas de vivir la sexualidad propia de una generación nativa digital, donde un mayor contacto con cuerpos y sexualidades diversas amplía las formas de expresión, agencia (toma de decisiones) y libertad sexual.

Para explorar la ambivalencia entre empoderamiento sexual o cosificación en entornos virtuales se llevó a cabo una investigación. En ella, analizaron los contenidos expuestos en redes sociales y los discursos de menores sobre su comportamiento social y sexual en la red social, entrevistando a un grupo de personas de entre 8 y 17 años, donde se obtuvo lo siguiente:

  1. Un 26 % de los vídeos incluían gestos seductores como morderse los labios y sacar la lengua.
  2. Un 25 % incorporaba canciones con connotaciones sexuales.
  3. Un 22 % realizaba bailes seductores.
  4. En un 14 % la vestimenta dejaba al descubierto partes del cuerpo como el torso o la espalda.
  5. En menor medida, en los vídeos los influencers aparecían en ropa interior o bañador (0,58 %) o hacían uso de lenguaje sexual o degradante (1,74 %).

En las entrevistas los menores explicaron que empiezan al usar redes sociales con menos de diez años buscando entretenerse y aumentar su contacto social, y son conscientes de que es un rasgo característico. Los participantes aceptaron que en las plataformas modelan su yo virtual según estándares de belleza, sensualidad, éxito y popularidad, con frecuencia condicionados por las personas a las que siguen.

La estrecha interrelación entre empoderamiento y cosificación sexual hace necesarias estrategias socioeducativas que permitan humanizar los vínculos digitales y prevenir las ciber violencias, considerando las desigualdades de género estructurales, pero sin alimentar una visión de la sexualidad como mera fuente de peligros solo abordable desde la censura.

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