Inteligencia artificial vs. inteligencia emocional
Para seguir vigentes, muchas profesiones deberán desarrollar habilidades vinculadas a la empatía.
En 2017 en un artículo de Harvard Business Review, se aseguraba que la IA y la automatización/robótica cambiarán los mercados y la fuerza laboral. Sin embargo, serán muchas las zonas afectadas como por ejemplo la educación y la medicina.
Entonces, quienes quieran seguir siendo relevantes en sus profesiones deberán centrarse en desarrollar habilidades y capacidades vinculadas a lo que la inteligencia artificial no puede replicar: empatía, escucha, motivación, juicio crítico y cooperación con otros. Para esto se deberán trabajar los pilares del desarrollo, los cuales son: conciencia emocional de uno mismo y de los demás, gestión de las emociones, autonomía emocional y capacidad para generarnos emociones de valencia positiva y competencias sociales y de relación con otros.
Una de las evidencias que tienen quienes trabajan en inteligencia emocional es que al ser competencias se pueden entrenar y mejorar a cualquier edad. Lo ideal sería que el aprendizaje sea tan exponencial como el desarrollo de la IA y que cada vez más niños, niñas y adolescentes lo tengan como una forma de prepararse para trabajos que nadie sabe con certeza cuáles serán.
Conocer mejor el universo emocional y trabajar para desplegarlo contribuye a que las personas pueden evaluar mejor y con más asertividad y empatía situaciones sociales, emocionales y relaciones interpersonales.
Foto: La Nación
