Todos los abrigos que serán tendencia esta temporada otoño-invierno 2024/2025
La construcción de conjuntos capa sobre capa es, según muchas expertas en moda, el secreto para obtener buenos estilismos. Casi con exactitud matemática, superponer prendas de ropa parece garantizar el éxito en lo que a moda invernal se refiere. Con ella llegan las mezclas de texturas, siluetas y tejidos que originan looks contrastados y que, como dejan bien claro las tendencias de otoño-invierno 2024-2025, no podrían existir sin los abrigos.
Una prenda que renueva su presentación año tras año para transmitirnos el mismo sentimiento cálido y acogedor de siempre, esta vez con una variedad sorprendente. Algo que se consigue a pesar de contar con una escasa diversidad de color y cuya magia se encuentra por completo en el diseño. Oportunidad de sobra para experimentar y donde las pasarelas retoman algunas de sus propuestas anteriores -rescatando entre ellas clásicos en toda regla, como las gabardinas o las capas- para aportar una nueva visión con detalles frescos (e incluso alocados) a modelos tan habituales como los plumas. Aquí recopilamos todas las claves.
Plumas ‘mega puffy’
Exagerados al máximo, los plumas ocupan un espacio extra para diferenciarse de los modelos tradicionales a través del volumen. Toman así un mayor cuerpo, hinchándose para generar una apariencia inflada que puede verse en los bolsillos de Jill Sander, los amplísimos cuellos de Vaquera o las formas dobladas de Rick Owens. Sin embargo, todos ellos consiguen mantener una esencia femenina que resalta la cintura, mediante la utilización de cinturones o al acortarlos hasta llegar a versiones ‘crop’.
Gabardinas
Durante el otoño pasado ya se anunció como una de las prendas estrella de la temporada y este año, la gabardina repite de nuevo en el primer puesto. Un abrigo de entretiempo sobrio y elegante que mantiene su forma de siempre, según The Row o Dior. Si en la etapa anterior la veíamos en declinaciones arriesgadas, hechas de vaquero azul e incluso con acabados en vinilo, en esta ocasión los protagonistas serán el beige y el negro.
Capas
Esta prenda histórica, atemporal y ligera, se cuela en las pasarelas de Chanel o Chloé para envolver y elevar vestidos neutrales, posicionándola así como la absoluta protagonista. Anudada al frente con lazos, encuentra un mundo por explorar más allá de las líneas clásicas: desde flores tridimensionales a otras interpretaciones que hacen las veces de bufanda e incluso, otras que llegan a acercarse al poncho. Sin duda, la que será la opción favorita de las invitadas de invierno para hacerle frente al frío.
Un color: el verde
El rojo le pasa el relevo al verde para recubrir los modelos de Gucci o Balmain, tal y como ya confirmaba Elizabeth Olsen. Con una interpretación libre sobre el tono por parte de cada una de las casas de moda, este pasa del esmeralda hasta el menta o el oliva, todos ellos en diferentes texturas y acabados.
Animal print
La tendencia más viral de la primavera-verano 2024 se transforma para dar paso a abrigos que replican la piel de animales. En ella conviven versiones maximalistas como la de Dolce & Gabbana, que lo apuestan todo al leopardo, junto a motivos sutiles que lo relegan al forro del mismo, tal y como veíamos hacer a Isabel Marant. No obstante, otras posibilidades como el estampado de cebra de Jacquemus o como el cocodrilo les siguen de cerca.
De pelo
Los abrigos por excelencia del invierno vuelven un año más, al ser uno de los favoritos del street style y las insiders. Un fenómeno que no extraña con precedentes como la estética viral ‘slavic girl’, que produjo todo un renacimiento del pelo ‘fake’ para el día a día. Un efecto peluche que este invierno se retoma en todos los colores y figuras. En clave XXL con Ferrari, pero también con otras capas más finas y alargadas como la que propone Giorgio Armani.
Un detalle: las hombreras
La silueta de quarterback caracterizará las chaquetas sartoriales, originando una reconocible forma en V. Sobre todo a través de las blazers, que componen estilismos tradicionalmente asociados a la oficina y que ahora se ciñen a la cintura para aportar feminidad a cada look. En sus declinaciones más ‘oversize’, donde es ejemplo Saint Laurent, esta cualidad delicada se mantiene al unirlas con faldas semi transparentes y utilizándolas casi a modo de vestido.
A cuadros
La inspiración escocesa volverá a ser sinónimo de otoño-invierno, colándose en las tendencias de forma inmediata a causa del tartán. Este estampado de cuadros histórico y atemporal se puede encontrar de la mano de Rabanne en una representación ‘preppy’, aunque también deja ver su lado más punk con Versace y el choque de tonalidades rojas y negras, así como la incorporación de cadenas plateadas. Un viaje a la Inglaterra de 1970 que estará suavizado por los diseños más moderados.
