Aurora Reyes, escritora, pintora, poeta mexicana, activista social y feminista, es reconocida como la primera muralista de México.
Fue gran amiga de Frida Kahlo y formó parte del grupo feminista Las Pavorosas.
El Día Mundial del Arte, una celebración con el fin de resaltar la importancia que tiene la expresión humana, por eso vale la pena poner en el foco a una gran artista que no ha gozado de gran impacto mediático: Aurora Reyes, reconocida como la primera mujer muralista del país. Esta creativa nació el 9 de septiembre de 1908 en Hidalgo del Parral, Chihuahua; destaca que es sobrina del escritor y poeta Alfonso Reyes.
Un perfil sobre ella en la página de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cuenta que “en 1921 asistió a la Escuela Nacional Preparatoria donde conoció a Frida Kahlo, quien con el tiempo se convirtió en una muy buena amiga”.
Una prueba de esta gran relación es la obra Retrato de Frida frente al espejo (1946), que Aurora hizo en honor su amiga.
“Aurora no duró mucho en la Preparatoria ya que fue expulsada después de una riña con una prefecta por causas políticas, además de ser acusada de libertina y líder de una banda de ladrones. Posteriormente ingresó a la Academia de San Carlos, la cual también abandonó y completó su educación de manera autodidacta. Inició la docencia como profesora de Artes Plásticas de primaria y posteriormente ingresó a una prevocacional del IPN, ejerciendo el magisterio a lo largo de su vida”, agrega la CNDH.
La artista siempre tuvo lo social como primicia, por eso se integró a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, al Partido Comunista Mexicano, además del grupo feminista Las Pavorosas.
Era conocida como ‘Magnolia Iracunda’. En su página de internet, la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda señala que Reyes “participó activamente en el diseño de un discurso visual, plasmando los acontecimientos históricos, políticos y sociales del momento, dejando testimonio de la época y sociedad que lo constituía, junto con los grandes muralistas, escultores, grabadores del México posrevolucionario”.
Uno de sus trabajos más destacados son los cuatro murales: Trayectoria de la cultura en México, Presencia del maestro en los movimientos históricos de la patria, Espacio, objetivo futuro y Constructores de la cultura nacional, todos ubicado en el Auditorio 15 de mayo, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Belisario Domínguez 32, colonia Centro)
La pintora murió el 26 de abril de 1985 en la Ciudad de México. Afortunadamente su obra se ha vuelto más comentada y compartida en el circuito artístico del país, pero todavía falta darle el reconocimiento que merece.